Título: La gente feliz lee y toma café.
Autora: Agnès Martin-Lugand.
Puntuación: 3.5/5
Sinopsis: Tras la muerte de su marido y de su hija en un accidente, Diane lleva un año encerrada en casa, incapaz de retomar las riendas de su vida. Su único anclaje con el mundo real es Félix, su amigo y socio en el café literario La gente feliz lee y toma café en el que Diane no ha vuelto a poner los pies. Decidida a darse una nueva oportunidad lejos de sus recuerdos, se instala en un pequeño pueblo de Irlanda, en una casa frente al mar. Los habitantes de Mulranny son alegres y amables, salvo Edward, su huraño y salvaje vecino, que la sacará de su indolencia despertando la ira, el odio y, muy a su pesar, la atracción. Pero ¿cómo enfrentarse a los nuevos sentimientos? Y luego, ¿qué hacer con ellos?
Yo, personalmente, sentí una empatía real con la protagonista, viajé con ella y comprendí cada uno de sus actos y de sus pensamientos aunque, en muchas ocasiones, sabía que no estaba actuando correctamente o que no se dejaba vivir pero ¿cómo lo haría uno en su situación? Me cegué con ella en el dolor, así como también avancé y crecí y tuve el impulso constante de querer ayudarla y ampliar su visión mucho más allá de ese trágico suceso que sé que no es fácil superar.
En definitiva, es una novela de la que aprendemos a darnos una segunda oportunidad, a nosotros mismos, de permitirnos caer, llorar, aceptar y saber para lo que estamos preparados o no, actuando de mejor o peor manera, dándonos cuenta de nuestros errores pero sin reprocharnos nada porque, algún motivo tendríamos para haber actuado de la manera que lo hicimos.
Me gustó mucho, tanto la historia como la narración de la autora por lo que, sin lugar a dudas, lo recomiendo, es una novela corta, sencilla y de lectura ágil. El motivo de no ponerle más puntuación es porque considero que se le podía haber sacado mucho más partido pero, aún así, me ha encantado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario